Open de Madrid en 3D

Ayer estuvimos Fernando y yo con los responsables de Yelmo viendo la retransmisión vía satélite de la final del Madrid Open de Tenis (Nadal contra Federer).

Una de las primeras retransmisiones de estas características en este país, se pudo ver en 3 cines Yelmo (Madrid, Barcelona y Málaga). Ante todo, hay que resaltar la apuesta de Yelmo por este tipo de eventos, lo que les coloca a la cabeza de las iniciativas para hacer del 3D algo significativo.

La retransmisión estuvo a cargo de ATM Broadcast, con siete cámaras de 3D, una de ellas en una Spidercam que, si bien estaba algo desaprovechada, es la que mejores resultados estereoscópicos daba.

A pesar de algunos fallos en la sincronía de las imágenes, podemos decir que la retransmisión fue un éxito. Tecnológicamente esto ya es posible, sin embargo, lo que me quedó claro ayer es que el siguiente paso no son los entramados técnicos, sino los artísticos.

Es decir, que el 3D implica un conocimiento tecnológico necesario para su desarrollo, pero precisamente para desarrollarlo hay que reflexionar, experimentar e innovar. El 3D es un lenguaje nuevo, un lenguaje por descubrir o, más que descubrir, crear. Las posiciones de las cámaras, los movimientos, los cortes de las imágenes no deben responder solo a cuestiones estereoscópicas, deben hacerlo también a resultados artísticos, porque al fin y al cabo lo que estamos viendo es un espectáculo (sea una película, un evento deportivo o un concierto) y como espectáculo debe mantener al espectador pegado a su butaca y con los ojos en la pantalla. En una palabra, debe ENTRETENER.

Y algo entretiene cuando es bueno. Y algo es bueno cuando está trabajado. Y está trabajado cuando no nos limitamos a hacer lo que ya se ha hecho antes. A saber, colocar las cámaras y editar las imágenes como si hiciésemos un 2D. Eso son películas en mono. Si queremos hacer estéreo, debemos pensar en estéreo y verlo desde la perspectiva de que lo que en 2D está probado que funciona, no tiene porqué hacerlo en 3D. Hay que cambiar el esquema, apartarlo y olvidarlo. Necesitamos uno nuevo. Las reglas del 2D están obsoletas, el 3D empieza a dejar ver que tiene las suyas propias y también sus propios esquemas de producción.

Lo grande del 3D es que está por hacer. Hagámoslo grande. Hay que ver las cosas desde otra perspectiva, nunca mejor dicho.